miércoles, 10 de noviembre de 2010

CUARTO POBLAMIENTO DE QUILICURA.

                                 La última gran ola migracional llegó junto con la irrupción de los europeos hispanos en estos territorios, particularmente en el valle del Mapocho, donde fundaron la cuidad Santiago del Nuevo Extremo (1541) que, como dijimos actualmente queda a unos 23 kilómetros.

    No es necesario relatar la llegada de Cristóbal Colón y la expansión de los españoles en el continente, sólo diremos que la ‘apropiación’ fue completa y abarcó las más diversas áreas: jurídica, militar, territorial, poblacional, religiosa,; apropiación de las riquezas naturales y otras que debían elaborarse. Aquí se aplica, según la estructuración de la historia de Chile, el llamado Descubrimiento, Conquista y Colonia del país.

                                 Antes, una vez dominada la capital del imperio inca, fueron abarcando sus territorios y valiéndose de los gobernadores incas que tenían en terreno. Por comentarios supieron de grandes tesoros más al sur y también de extensos territorios que podían anexar al soberano de la península, se trataba de Chile. La ambición los trajo a estas tierras.


Al llegar Pedro de Valdivia al cerro Huelen (hoy Santa Lucía), envía patrullas a recorrer los alrededores, trayendo la noticia que extrañamente había numerosos ‘pueblos de indios’, entre ellos uno llamado Quilicura. Más tarde, una vez dominados los naturales, proceden a repartirse sus tierras y como doblegados que pasaron a ser, fueron entregados como servidores, sobre todo para labores agrícolas en diversas extensiones y haciendas.

                                 Más tarde bajo una institución muy cercana a la esclavitud, conocida como la encomienda, hace figurar tristemente de nuevo a Quilicura, a este pueblo de indios se le otorgó la misión de albergar la “Encomienda de Quilicura” (1548 o 1563), en ella se concentró a indígenas locales, algunos de los alrededores del río Mapocho, también mitimaes (incluso diaguitas chilenos) y colonos incas, todos trabajando para un patrón español. A fines se siglo XVII se disuelve transformándose en pequeñas propiedades individuales y una aldea criolla, al mezclarse sus integrantes con españoles pobres y otros mestizos.


Se varios otros dueños de terrenos en Quilicura de los tiempos de la Colonia, son ellos los que en largos años  van armando y reconfigurando los territorios que modernamente conocemos como los fundos. Entre los más conocidos: Lo Echevers, Lo Campino, Lo Boza, Lo Ruiz, San Ignacio, etc.



                                 Es decir Quilicura se re-inventa en un pueblo criollo multi-racial, que recoge aportes de las cuatro grandes migraciones y logra permanecer en el tiempo. Con modestia absoluta y entendiendo que su realidad era abrumadoramente rural, no deja de mostrar su capacidad de proyectarse. Sus viñedos y agricultura, principalmente, llenaban el paisaje de verdes potreros, de la realidad del patrón y el inquilino, de trabajadores libres que eran contratados por temporadas.


PARTICIPACION EN CUASIMODO.     
                    En la Colo-nia se inicia la tradición religiosa de Cuasimodo, según un historiador se sería en Colina y desde ahí llega a Renca (en la fecha que Quilicura formaba parte de su extenso territorio parroquial), según otros, ella se habría originado en Renca. 

                         Como sea, la comunidad del pueblo de Quilicura, se integraba con gran entusiasmo aunque de manera muy sacrificada: personas del pueblo y de los fundos (patrones y empleados) formaban caravanas que se integraban a la comitiva oficial, pero para eso debía cruzar los cerros y llegar a la parroquia el Señor de Renca donde, a través de una misa, se hacía el envío. Las casas y fundos, por la época quedaban a gran distancia, situación que exigía gran sacrificio. Al terminar la jornada, había que volver y todo se cerraba con otra ceremonia religiosa. Luego, fatigados recién podían regresar a sus familias y comunidad.


¿QUÉ ES CUASIMODO?
Según la tradición de la Iglesia Ca-tólica, existe la obligación de comulgar es decir comer la hostia, un pequeño pancito que repre-senta el Cuerpo de Cristo, siguiendo el mandato de la Última Cena, por lo menos una vez en el año. En los creyentes que están enfermos e im-pedidos de caminar, se produce un conflicto al no poder cumplir. Así, fue los sacerdote decidieron llevarles la hostia, pero se encontraron con ban-didos que ultrajaban las especies sagradas y ro-baban sus pertenencias. Esta dificultad fue de-tectada por la comunidad quien se organizó en vistosas delegación que acompañaba al sacer-dote y disuadía los asaltantes. Sus atuendos poseen reminiscen-cias de vestuarios árabes o gitanos, también se adornan caballares y carretas. Por su parte, mu-chas casas del recorrido o donde hay enfermos, también engalanan los frontis con hojas de ár-boles, guirnaldas e imágenes religiosas.


                                 En resumen, la poca población permitía que todos se conocieran y crearan lazos, a pesar de las diferencias sociales del campo, generando cierta transversalidad. Era una tierra marcada por el mucho esfuerzo de las rudas labores campesinas y el enamoramiento entre su gente y paisaje, con Quilicura.


El advenimiento de la República, poco o nada cambió esta geografía humana y económica, la gente modesta siguió viviendo en casas de adobe y tomando aguas de acequias, que luego filtraban. Pero a pesar de todo, había cierta alegría, los quilicuranos se sentían algo especiales.
 

domingo, 24 de octubre de 2010

TERCER POBLAMIENTO DE QUILICURA.

Se produce con la expansión del imperio inca, cuya clase política establecía que el sucesor del monarca no tenía tierras propias a no ser que él las integrara. El ingreso a Chile fue desde el norte (1470 - 1493), donde fue subyugando los distintos grupos indígenas, cuando llegaron al valle del Aconcagua tuvo gran resistencia de los Mapuches, al pasar al valle del Mapocho (donde está Quilicura) pasó otro tanto. Eran una fuerza militar que dejaba destacamentos, aunque daban algunas garantías y enseñaba técnicas agrícolas, cobraba impuestos, generalmente en trabajo y productos agrícolas. Construyeron recintos de almacenamiento del grano, estructuras militares y trasladaron a toda esta zona esclavos agrícolas (mitimaes) del resto del imperio, incluso del norte chileno.

                            El cronista peruano Guamán Poma de Ayala puso por escrito y realizó algunos gravados que ilustraban los tiempos del imperio, es el caso del segundo dibujo anterior, que al observarlo con detalle se descubre una batalla, por una parte a a los mapuches descalzos y con lanzas, y por otro, las tropas incas con sandalias, trajes con adornos, escudos y armas más elaboradas. La conquista llegó hasta el río Maule, donde ya no pudieron avanzar pues llegaban al corazón del territorio mapuche y la resistencia armada, según la tecnología de la época, lo impidió definitivamente.




                                 El territorio del valle del Mapocho políticamente quedó dividido entre caciques leales y disidentes, en guerrilla constante. No está claro del todo si Quilicura contó con un ‘pueblo de indios’ desde antes de la llegada de los incas (es muy probable, por sus buenas tierras), pero desde esta fecha sí existe constancia. La constante presencia mapuche-inca queda testimoniada por múltiples tumbas o enterramientos descubiertos hace pocos años, a lo menos unos cinco (sector calle Guardiamarina Riquelme, Las Parcelas, Calle O”Higgins y proyecto inmobiliario Vallegrande. Además del sector de la empresa de conservas Wasil). En Quilicura no están estas piezas de tejidos y alfarería, pero tampoco contamos aún con un local adecuado para su conservación).

Objetos encontrados en tumbas del periodo mapuche-inca, investigadores dicen que
se podría hablar de un estilo local, en las representaciones de alfarería.


SEGUNDO POBLAMIENTO DE QUILICURA.

                                 Mucho, mucho tiempo después el hombre hacía presencia en toda América y también Chile (aunque estos territorios no se conocían por estos nombres actuales), casi ningún lugar quedó sin la presencia de humanos, pero los territorios eran tan extensos que los grupos de personas estaban dispersas y perdieron los lazos familiares. El clima había cambiado, afectando muy fuerte a este sector, y la zona pasó a experimentar sequedad, llegó a lo que se llama ambiente semidesértico, así la mayor parte de la flora y fauna acostumbrada a una mayor humedad, se fue al sur. A pesar de esto, sabemos que este subsector de Quilicura se mantuvo más verde que los demás por contar con abundante agua superficial y por eso vegetación.

En Centroamérica y el altiplano sudamericano florecían grandes imperios (aztecas, mayas e incas, por nombrar los más conocidos), con ejércitos que invadían y sometían los pueblos más débiles; mientras, las comunidades indígenas del futuro Chile estaban relativamente aisladas por barreras naturales, como son el desierto la la cordillera de los Andes. Las personas de esta zona se los llamó simplemente Gente del Norte, es decir en su lenguaje: Picunches.

Ya la gran laguna de Quilicura había desaparecido hacía mucho siglos, pero a cambio habían quedado muchos pequeños causes de agua natural, pantanos, pequeñas pozas, y con ello animales, pájaros, garzas, patos silvestres, etc. y tierras de buena calidad.



                                 Por otra parte, aproximadamente entre los siglos X y XII de nuestra era, con antecedentes en las llamadas culturas Pitrén y El Vergel, aparece el recio pueblo Mapuche, de fuerte identidad, guerreros y expansivos. Su origen se ubica en el sur, entre los ríos Bio Bío y Toltén, hoy Región de la Araucanía. Este pueblo invade domina e imponen su cultura, por el sur llegó hasta el norte de la isla de Chiloé, y en el norte, hasta el valle de Aconcagua. El valle del Mapocho, incluyendo estas tierras, quedó en su trayecto y fueron ‘posesionadas’ de diferentes maneras: lenguaje, tradiciones y cultura. Ellos asignaron nombre a esta localidad. De su periodo cada vez se descubren más cosas.

¿QUÉ SIGNIFICA QUILICURA?
                           Si bien la definición escogida oficialmente, serían dos voces mapuches que se funden, como son “küla” (tres) y “kura” o “cura” (piedra) y se interpretan como tres piedras o tres cerros, en alusión a los cerros locales; también existen otras interpretaciones que conducen a diferentes derroteros, sea el caso de Piedra Roja de las voces mapuches “quele” que significa rojo y “cura”  piedra (ver Pág. 900, Hist. Didáctica de Chile, 1994 y, pág.189 Diccionario Mapuche). Una explicación según el significado y sonoridad de sus voces, sería “Piedras que caen o bajan por un desfiladero o por laderas de serranías” que fue hecha por Domingo Curaqueo, Profesor mapuche (2005), misma que recuerda a los destacados Riso Patrón – Otaegui quienes atribuyen este nombre, de los antiguos habitantes anteriores a los españoles, en los tiempos de la conquista Inca y transmitido oralmente, donde “quyly”, es cosa ladeada, y “cura”, piedra,  (Aparecido en el Noticiario Mensual, Nº 234, Boletín del Museo Nacional de Historia Natural, 1976).

                                 Los mapuches eran cazadores, recolectores de frutas silvestres donde destaca el piñón, fruto del pino araucaria, del que entre otras cosas hacían harina y también un licor, pastoreaban animales y realizaban algunos cultivos, pero lo justo y necesario pues no tenían la costumbre de tener una gran producción, guardar producciones o comerciarlas compulsivamente, y menos grandes cantidades. Su estilo de vida era austero y en armonía con la naturaleza, sólo le pedían lo necesario.

LA CONFIGURACIÓN TEMPRANA DE QUILICURA.

                                 Esta primera parte de nuestra historia se va modelando con el poblamiento del Sector. Esa es su columna vertebral. La llegada de las personas a las tierras de Quilicura es un proceso que se produce en oleadas, a través de miles de años. Se parte de un continente deshabitado, casi en los inicios de la humanidad, luego su llegada y otros grupos que vinieron a instalarse y se fueron mezclando lentamente.
                                 En esta síntesis haré un esfuerzo por integrar, cuando se pueda, cada antecedente con las épocas históricas conocidas de Chile, aunque desde ese punto de vista el país nace los últimos años.

PRIMER POBLAMIENTO DE QUILICURA.

Hasta que algunas tribus de cazadores recolectores, proveniente de Siberia, Asia, llegaron a América, en lo que hoy se conoce como en yukón y Alaska, en EEUU y Canadá, caminando sobre el hielo o sobre frágiles canoas, no hubo humanos en el continente, esto sucedió hace unos 40.000 años A.C., hoy se sabe que no fueron los
   únicos que lo utilizaron y que también sucedió en otros puntos del mapa.





                                 Lentamente fueron avanzando pequeñas familias, principalmente a través de la costa del continente, pero también dispersándose en los extensos territorios que descubrían, diferenciándose en grupos, étnias y culturas. Su llegada a lo que se conoce hoy como Chile y en particular esta zona central, donde está Quilicura, fue un tanto dispersa, hay antecedentes entre los 26.000 años A. C. (Tagua Tagua), 12.000 A. C. (laguna de san Vicente) y en general, a los 9.000 A. C. ¡Harto tiempo, cierto!

                                 Toda esta zona se caracterizaba por grandes glaciales que en retroceso generaron inmensos bosques muy húmedos y de gran frío para las personas que llegaron, no obstante sí era posible vivir de la caza de animales, de peces y la recolección de frutas.

De esta primera etapa no existe testimonio escrito y debió ser reconstruido, cuando la ciencia contó con instrumentos que permitieron a los antropólogos, arqueólogos y otros investigado-res modernos correr el velo del tiempo.




                                                                        

Una presentación de la historia de Quilicura,

                         Con la palabra Quilicura, hoy se designa el nombre de una comuna de la Región Metropolitana, en Santiago de Chile, está a unos 23 Km. al norte, y como toda la zona central del país estuvo vinculada con la agricultura, cuenta con grandes tradiciones, leyendas, personajes destacados e historias que se formaron con el paso de los años, muchos años.


LA HISTORIA DE NUESTRA QUILICURA. Nuestros orígenes se pierden en el tiempo y la historia humana misma, y no sería posible entenderla si no se ubica en un contecto más amplio. Somos parte de un todo que permite hallarnos. Descubrimos dos grandes partes, la configuración temprana y su historia moderna.

                                 Al principio, y según han aclarado investigadores, nuestra América era un territorio sin nombre, miles de kilómetros y kilómetros con inmensas montañas, selvas desiertos, ricos valles, amplias costas, ríos, lagos, etc. pero sin la huella del hombre. Era la prehistoria del continente, con animales propios de la época y una flora exuberante; la flora y fauna de este valle, le era común a cada sector. Esta soledad humana primigenia se conservó por muchísimos años.


De estos tiempos es que data una
singular laguna de estas tierras. En nuestra
época se descubrió por deducción, al estudiar
el terreno y encontrar residuos palustres y
lacustres. No era tan pequeña pues habría
ocupado una superficie que iba de los pies de
los cerros de Renca hasta Lampa y Batuco.
Esta masa de agua de mediana extensión
permitió la existencia de peces, abundante
vegetación, árboles, animales y aves. Por
supuesto, que fue la causa que, miles de años
después, estos terrenos gozaran de gran
calidad agrícola.


Una presentación de la historia de Quilicura,

                         Con la palabra Quilicura, hoy se designa el nombre de una comuna de la Región Metropolitana, en Santiago de Chile, está a unos 23 Km. al norte, y como toda la zona central del país estuvo vinculada con la agricultura, cuenta con grandes tradiciones, leyendas, personajes destacados e historias que se formaron con el paso de los años, muchos años.

LA HISTORIA DE NUESTRA QUILICURA. Nuestros orígenes se pierden en el tiempo y la historia humana misma, y no sería posible entenderla si no se ubica en un contecto más amplio. Somos parte de un todo que permite hallarnos. Descubrimos dos grandes partes, la configuración temprana y su historia moderna.